Tuesday, May 01, 2007

Bebiendo con los travestis (y btts)

(escrito hace dias)

En el tiempo que he estado en Chiang Mai he conocido a un grupo de gente bastante interesante: en el tren desde Bangkok me toco con dos canadienses y una alemana muy majas y un ingles gilipoyas. Hicimos bastante buenas migas (menos el ingles) y acabamos yendo al mismo hostal (menos el ingles, que dijo que iba a otro pero ya nos vendria a visitar. Nunca aparecio)

(Random fact: Todo el mundo que conozco por aqui esta viajando durante por lo menos tres meses, y todos los tios tienen tatuajes...igual vuelvo con uno)

Las canadienses (Alia y Steph) acababan de terminar sociologia y estaban haciendo un viaje juntas antes de ponerse a trabajar. Vale. Pero la alemana tenia solo 19 anos. Conforme acabo el colegio, se hizo su mochila y se fue 3 meses a australia sin destino fijo. Hace nueve meses que no vuelve, sus padres estan histericos y su novio tirandose de los pelos, jejeje. Me parecio una tia con un par.

Hace un par de dias nos acabamos juntando los cuatro con otros 5: un pescador de riesgo en alaska (el segundo que conozco. Trabajan 2 meses al ano ganando una pasta y se pasan el resto viajando), su hermana (el pescador lo puntualizaba cada vez que se incorporaba alguien al grupo, no vaya a ser que lo creyesen ocupado) y dos londinenses. Esa noche podria haber estado muy bien, eran gente de puta madre todos, pero yo estaba con la cabeza en otra parte. Tenia que hacer una llamada a Stanford a la una y no queria beber for if the flies.

Finalmente la llamada resulto en un contestador y, rallado, volvi donde los habia dejado para incorporarme a lo que quedase de fiesta. Me los encontre en un bar de travestis (tanto clientela como camareros, comunes por aqui) bebiendo chupitos de tequila. Tras invitar a un par de rondas, los lady-boys me debieron de ver interesante y se me sento uno a cada lado mirandome con ojos viciosos. Todos nos estabamos descojonando.

Tanto habiamos consumido que empezaron a invitarnos ell@s a nosotros. Pusieron la ronda, a mi el primer chupito, de modo que lo pase al siguiente; pero cuando ya estabamos todos servidos el travesti cogio el chupito que me habia puesto a mi en primer lugar y me lo cambio por el que me habia tocado.

Mosqueo total, pero que cojones, estaba rodeado de gente de confianza y me lo bebi.

Pero la cosa no acabo alli. Luego pedimos unas cervezas y casualmente la mia era la unica sin etiqueta. Era una botella sin ningun tipo de identificacion y no la habian abierto delante mia, como todas las demas. Estabamos en el unico sitio abierto de toda la ciudad, la gente se lo estaba pasando muy bien, y yo no queria que me tacharan de paranoico, de modo que me limite a mirarles a todos esperando que alguien se hubiese percatado de las "coincidencias".

Afortunadamente, Steph (una de las canadienses que se hospedaban en mi hostal) se habia fijado en ambas cosas y se ofrecio a cubrirme la espalda. Me debia una porque yo me habia ocupado de ella con el tema de las bicis. Estuvimos bebiendo un rato mas, la gente se fue yendo y los travestis se fueron poniendo carinosos. Nos invitaban (eran los duenos del bar) y acariciaban, supongo que con la esperanza de que acabasemos "contratandoles". Llego un punto en que solo quedabamos la chica, el pescador y yo. Tenia un travesti a cada lado, ambos metiendome mano por debajo de la mesa, y al parecer el pescador estaba en las mismas, asi que un intercambio de miradas basto para que nos bebieramos la copa de trago y nos despidieramos muy educadamente.

A la manana siguiente tenia bastante resaca, pero no me senti bajo los efectos de ninguna droga. La pobre canadiense tenia que coger un bus a las 9 de la manana, pero que narices, me debia una del asunto de las btts...

No tengo tiempo de escribirlo, pero resumo el asunto de las btts: como un tour guiado era muy caro (15 euros), les dije a los del albergue que guiaba yo. Alquilamos las bicis, hicimos auto-stop con bicis y todo hasta el parque nacional, a los 50 metros la tia no podia mas (luego descubri que era porque tenia ambos frenos estropeados y rozaban muchisimo), andamos un huevo, hicimos mas autoestop hasta arriba de la montana, nos perdimos acabando en un pueblo hmong (tribu nomada), hicimos auto-stop otras vez, encontramos el camino, por poco nos mata una carrera de motos de la que no sabiamos nada y cuando estabamos en el quinto pimiento rodeados de campos de arroz, va la tia y pincha. Yo veo un coche abajo del valle, lo persigo para buscar ayuda (todo recto y a lo bestia por una pendiente de rocas) y rompo mi cadena, de modo que acabamos andando otros 10 km con las bicis arrastrando. Por fin llegamos a un sitio con carretera, pero quedan 20km hasta la ciudad...por la autopista.

Esta tia no puede ir asi, de modo que le consigo un tuk-tuk (moto-taxi) que aunque lleva toda la familia (4 personas) accede a cargar con la bici y la chica, todo de gratis porque el budismo dice que debes ayudar a quienes lo necesitan. Se hacen tan amigos que la chica acaba fumando marihuana y bebiendo vodka con ellos. El padre apenas puede andar, pero puede conducir el tuk-tuk...

Mientras tanto los otros dos estamos cagados conduciendo bicis sin luces ni reflectantes por la noche por la autopista...

Esa noche todos a dormir pronto..."arreglo" la cadena con la navaja y a la manana siguiente devolvemos las bicis como si nada, quejandonos por lo mierdas que son y por no habernos dado una camara de repuesto.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

dios, que cabron. xo q envidia me das . enfin, que a ver si cuando yo me gradue hago algun viajecillo parecido. (a excepcion d lo travelos, que no me mola nada).

5/03/2007 5:42 AM  
Blogger Gemma said...

por si mi opinion sirve de algo, no me gustan los tatuajes...

5/04/2007 1:13 PM  
Blogger PL said...

Pues claro que cuenta!!! Ale, adios al tatoo... pero creo que cuando viajes un poco por estos sitios y te acostumbres a ver gente tatuada te empezaran a gustar...

5/08/2007 5:37 AM  

Post a Comment

<< Home