Bebiendo con los travestis (y btts)
(escrito hace dias)
En el tiempo que he estado en Chiang Mai he conocido a un grupo de gente bastante interesante: en el tren desde Bangkok me toco con dos canadienses y una alemana muy majas y un ingles gilipoyas. Hicimos bastante buenas migas (menos el ingles) y acabamos yendo al mismo hostal (menos el ingles, que dijo que iba a otro pero ya nos vendria a visitar. Nunca aparecio)
(Random fact: Todo el mundo que conozco por aqui esta viajando durante por lo menos tres meses, y todos los tios tienen tatuajes...igual vuelvo con uno)
Las canadienses (Alia y Steph) acababan de terminar sociologia y estaban haciendo un viaje juntas antes de ponerse a trabajar. Vale. Pero la alemana tenia solo 19 anos. Conforme acabo el colegio, se hizo su mochila y se fue 3 meses a australia sin destino fijo. Hace nueve meses que no vuelve, sus padres estan histericos y su novio tirandose de los pelos, jejeje. Me parecio una tia con un par.
Hace un par de dias nos acabamos juntando los cuatro con otros 5: un pescador de riesgo en alaska (el segundo que conozco. Trabajan 2 meses al ano ganando una pasta y se pasan el resto viajando), su hermana (el pescador lo puntualizaba cada vez que se incorporaba alguien al grupo, no vaya a ser que lo creyesen ocupado) y dos londinenses. Esa noche podria haber estado muy bien, eran gente de puta madre todos, pero yo estaba con la cabeza en otra parte. Tenia que hacer una llamada a Stanford a la una y no queria beber for if the flies.
Finalmente la llamada resulto en un contestador y, rallado, volvi donde los habia dejado para incorporarme a lo que quedase de fiesta. Me los encontre en un bar de travestis (tanto clientela como camareros, comunes por aqui) bebiendo chupitos de tequila. Tras invitar a un par de rondas, los lady-boys me debieron de ver interesante y se me sento uno a cada lado mirandome con ojos viciosos. Todos nos estabamos descojonando.
Tanto habiamos consumido que empezaron a invitarnos ell@s a nosotros. Pusieron la ronda, a mi el primer chupito, de modo que lo pase al siguiente; pero cuando ya estabamos todos servidos el travesti cogio el chupito que me habia puesto a mi en primer lugar y me lo cambio por el que me habia tocado.
Mosqueo total, pero que cojones, estaba rodeado de gente de confianza y me lo bebi.
Pero la cosa no acabo alli. Luego pedimos unas cervezas y casualmente la mia era la unica sin etiqueta. Era una botella sin ningun tipo de identificacion y no la habian abierto delante mia, como todas las demas. Estabamos en el unico sitio abierto de toda la ciudad, la gente se lo estaba pasando muy bien, y yo no queria que me tacharan de paranoico, de modo que me limite a mirarles a todos esperando que alguien se hubiese percatado de las "coincidencias".
Afortunadamente, Steph (una de las canadienses que se hospedaban en mi hostal) se habia fijado en ambas cosas y se ofrecio a cubrirme la espalda. Me debia una porque yo me habia ocupado de ella con el tema de las bicis. Estuvimos bebiendo un rato mas, la gente se fue yendo y los travestis se fueron poniendo carinosos. Nos invitaban (eran los duenos del bar) y acariciaban, supongo que con la esperanza de que acabasemos "contratandoles". Llego un punto en que solo quedabamos la chica, el pescador y yo. Tenia un travesti a cada lado, ambos metiendome mano por debajo de la mesa, y al parecer el pescador estaba en las mismas, asi que un intercambio de miradas basto para que nos bebieramos la copa de trago y nos despidieramos muy educadamente.
A la manana siguiente tenia bastante resaca, pero no me senti bajo los efectos de ninguna droga. La pobre canadiense tenia que coger un bus a las 9 de la manana, pero que narices, me debia una del asunto de las btts...
No tengo tiempo de escribirlo, pero resumo el asunto de las btts: como un tour guiado era muy caro (15 euros), les dije a los del albergue que guiaba yo. Alquilamos las bicis, hicimos auto-stop con bicis y todo hasta el parque nacional, a los 50 metros la tia no podia mas (luego descubri que era porque tenia ambos frenos estropeados y rozaban muchisimo), andamos un huevo, hicimos mas autoestop hasta arriba de la montana, nos perdimos acabando en un pueblo hmong (tribu nomada), hicimos auto-stop otras vez, encontramos el camino, por poco nos mata una carrera de motos de la que no sabiamos nada y cuando estabamos en el quinto pimiento rodeados de campos de arroz, va la tia y pincha. Yo veo un coche abajo del valle, lo persigo para buscar ayuda (todo recto y a lo bestia por una pendiente de rocas) y rompo mi cadena, de modo que acabamos andando otros 10 km con las bicis arrastrando. Por fin llegamos a un sitio con carretera, pero quedan 20km hasta la ciudad...por la autopista.
Esta tia no puede ir asi, de modo que le consigo un tuk-tuk (moto-taxi) que aunque lleva toda la familia (4 personas) accede a cargar con la bici y la chica, todo de gratis porque el budismo dice que debes ayudar a quienes lo necesitan. Se hacen tan amigos que la chica acaba fumando marihuana y bebiendo vodka con ellos. El padre apenas puede andar, pero puede conducir el tuk-tuk...
Mientras tanto los otros dos estamos cagados conduciendo bicis sin luces ni reflectantes por la noche por la autopista...
Esa noche todos a dormir pronto..."arreglo" la cadena con la navaja y a la manana siguiente devolvemos las bicis como si nada, quejandonos por lo mierdas que son y por no habernos dado una camara de repuesto.
En el tiempo que he estado en Chiang Mai he conocido a un grupo de gente bastante interesante: en el tren desde Bangkok me toco con dos canadienses y una alemana muy majas y un ingles gilipoyas. Hicimos bastante buenas migas (menos el ingles) y acabamos yendo al mismo hostal (menos el ingles, que dijo que iba a otro pero ya nos vendria a visitar. Nunca aparecio)
(Random fact: Todo el mundo que conozco por aqui esta viajando durante por lo menos tres meses, y todos los tios tienen tatuajes...igual vuelvo con uno)
Las canadienses (Alia y Steph) acababan de terminar sociologia y estaban haciendo un viaje juntas antes de ponerse a trabajar. Vale. Pero la alemana tenia solo 19 anos. Conforme acabo el colegio, se hizo su mochila y se fue 3 meses a australia sin destino fijo. Hace nueve meses que no vuelve, sus padres estan histericos y su novio tirandose de los pelos, jejeje. Me parecio una tia con un par.
Hace un par de dias nos acabamos juntando los cuatro con otros 5: un pescador de riesgo en alaska (el segundo que conozco. Trabajan 2 meses al ano ganando una pasta y se pasan el resto viajando), su hermana (el pescador lo puntualizaba cada vez que se incorporaba alguien al grupo, no vaya a ser que lo creyesen ocupado) y dos londinenses. Esa noche podria haber estado muy bien, eran gente de puta madre todos, pero yo estaba con la cabeza en otra parte. Tenia que hacer una llamada a Stanford a la una y no queria beber for if the flies.
Finalmente la llamada resulto en un contestador y, rallado, volvi donde los habia dejado para incorporarme a lo que quedase de fiesta. Me los encontre en un bar de travestis (tanto clientela como camareros, comunes por aqui) bebiendo chupitos de tequila. Tras invitar a un par de rondas, los lady-boys me debieron de ver interesante y se me sento uno a cada lado mirandome con ojos viciosos. Todos nos estabamos descojonando.
Tanto habiamos consumido que empezaron a invitarnos ell@s a nosotros. Pusieron la ronda, a mi el primer chupito, de modo que lo pase al siguiente; pero cuando ya estabamos todos servidos el travesti cogio el chupito que me habia puesto a mi en primer lugar y me lo cambio por el que me habia tocado.
Mosqueo total, pero que cojones, estaba rodeado de gente de confianza y me lo bebi.
Pero la cosa no acabo alli. Luego pedimos unas cervezas y casualmente la mia era la unica sin etiqueta. Era una botella sin ningun tipo de identificacion y no la habian abierto delante mia, como todas las demas. Estabamos en el unico sitio abierto de toda la ciudad, la gente se lo estaba pasando muy bien, y yo no queria que me tacharan de paranoico, de modo que me limite a mirarles a todos esperando que alguien se hubiese percatado de las "coincidencias".
Afortunadamente, Steph (una de las canadienses que se hospedaban en mi hostal) se habia fijado en ambas cosas y se ofrecio a cubrirme la espalda. Me debia una porque yo me habia ocupado de ella con el tema de las bicis. Estuvimos bebiendo un rato mas, la gente se fue yendo y los travestis se fueron poniendo carinosos. Nos invitaban (eran los duenos del bar) y acariciaban, supongo que con la esperanza de que acabasemos "contratandoles". Llego un punto en que solo quedabamos la chica, el pescador y yo. Tenia un travesti a cada lado, ambos metiendome mano por debajo de la mesa, y al parecer el pescador estaba en las mismas, asi que un intercambio de miradas basto para que nos bebieramos la copa de trago y nos despidieramos muy educadamente.
A la manana siguiente tenia bastante resaca, pero no me senti bajo los efectos de ninguna droga. La pobre canadiense tenia que coger un bus a las 9 de la manana, pero que narices, me debia una del asunto de las btts...
No tengo tiempo de escribirlo, pero resumo el asunto de las btts: como un tour guiado era muy caro (15 euros), les dije a los del albergue que guiaba yo. Alquilamos las bicis, hicimos auto-stop con bicis y todo hasta el parque nacional, a los 50 metros la tia no podia mas (luego descubri que era porque tenia ambos frenos estropeados y rozaban muchisimo), andamos un huevo, hicimos mas autoestop hasta arriba de la montana, nos perdimos acabando en un pueblo hmong (tribu nomada), hicimos auto-stop otras vez, encontramos el camino, por poco nos mata una carrera de motos de la que no sabiamos nada y cuando estabamos en el quinto pimiento rodeados de campos de arroz, va la tia y pincha. Yo veo un coche abajo del valle, lo persigo para buscar ayuda (todo recto y a lo bestia por una pendiente de rocas) y rompo mi cadena, de modo que acabamos andando otros 10 km con las bicis arrastrando. Por fin llegamos a un sitio con carretera, pero quedan 20km hasta la ciudad...por la autopista.
Esta tia no puede ir asi, de modo que le consigo un tuk-tuk (moto-taxi) que aunque lleva toda la familia (4 personas) accede a cargar con la bici y la chica, todo de gratis porque el budismo dice que debes ayudar a quienes lo necesitan. Se hacen tan amigos que la chica acaba fumando marihuana y bebiendo vodka con ellos. El padre apenas puede andar, pero puede conducir el tuk-tuk...
Mientras tanto los otros dos estamos cagados conduciendo bicis sin luces ni reflectantes por la noche por la autopista...
Esa noche todos a dormir pronto..."arreglo" la cadena con la navaja y a la manana siguiente devolvemos las bicis como si nada, quejandonos por lo mierdas que son y por no habernos dado una camara de repuesto.
3 Comments:
dios, que cabron. xo q envidia me das . enfin, que a ver si cuando yo me gradue hago algun viajecillo parecido. (a excepcion d lo travelos, que no me mola nada).
por si mi opinion sirve de algo, no me gustan los tatuajes...
Pues claro que cuenta!!! Ale, adios al tatoo... pero creo que cuando viajes un poco por estos sitios y te acostumbres a ver gente tatuada te empezaran a gustar...
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